sábado, 28 de mayo de 2016

LA ELECCIÓN DE DIOS




 
LA ELECCIÓN DE DIOS
“Hemos sido llamados según el propósito y la gracia de
Dios, que nos fue dada en Cristo Jesús”


Por: Norma  Solis  Zavala


Alguna vez te preguntaste ¿Por qué me escogió Dios? ¿Qué fue lo que hice para estar delante de sus ojos?  Éstas y otras preguntas  quizás te la hiciste alguna vez.  Hoy quiero hablarte de la elección  irrevocable de Dios cuando Él te  llama a su servicio (Romanos11: 29). Sabías que Dios no mira edad, ni estatus social o cultural, ni condición en la que ahora te encuentras, Él  sencillamente  te escogió porque se agrado de ti  (1Crónicas 28:4;  Marcos 3:13).


MUJERES ELEGIDAS POR  DIOS PARA EJECUTAR SUS PLANES
“Ellas tomaron la decisión de hacer lo correcto y confiaron en Dios”


En la Biblia encontramos relatos de mujeres que fueron elegidas por Dios para llevar a cabo sus planes, así  podemos mencionar a Sifrá y Púa, las parteras que  ayudaron a traer con vida a los bebes varones (Éxodo 1:15-17); Jacobeb (Éxodo 6:20) la madre de Moisés que pese a las prohibiciones del rey de Egipto, cuido por tres meses a su hijo (Éxodo 2:2-3, Hebreos 11:23); la hija del Farón que se compadeció del bebé que encontró en el río y lo adopto como hijo suyo (Éxodo 2:5-10); Rahab, una prostituta que escondió en su casa a los dos espías que Josué envió (Josué 2:1-6) y en 2 Samuel 17:18-21,  se menciona a una mujer que escondió a los dos  sacerdotes que iban en busca del  rey David. Ninguna de ellas puso  sus ojos en  sus limitaciones o en sus temores, ellas tomaron la decisión de hacer  lo correcto y confiaron en Dios.  

DIOS TE ESCOGIÓ SEGÚN SU PROPÓSITO
“La elección de Dios no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” (Romanos 9:16).

Cuando  el profeta Jeremías fue llamado, Dios le dijo que lo había elegido aún antes que naciera y había sido apartado para hablar en su nombre a todas las naciones (Jeremías 1:5). Antes que Jacob y Esaú nacieran, Dios había determinado que el mayor serviría al menor (Romanos 9:12). No habían nacido, ni hecho aún bien ni mal,  para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama (Romanos 9:11).

David al referirse a su elección dijo: “Jehová el Dios de Israel me eligió de toda  la casa de mi padre para que perpetuamente fuera rey, porque a Judá escogió por caudillo, y de la casa de Judá  a la familia de mí padre; y de entre los hijos de mi padre se agradó de mí para ponerme por rey sobre Israel” (1 Crónicas 28:4). Así que la elección de Dios no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia (Romanos 9:16). Cuando Pablo escribió a Timoteo le dijo que habían sido salvados y llamados con llamamiento santo según el propósito y la gracia de Dios, que nos fue dada en Cristo Jesús (2 Timoteo 1:9).

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE LA  ELECCIÓN DE DIOS?
“Él te escogió para que anuncies su nombre por toda la tierra y para mostrar por medio de ti su poder”

Quizás te preguntes ¿Y cual es el propósito de la elección de Dios?.  En Romanos 9:17 dice: “Te he levantado, para mostrar en ti mí poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra”. Es lo mismo que dijo Jesús a sus discípulos “Id por todo el mundo y predicad el evangelio y  estas señales seguirán a los que creen, porque toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra, por tanto id y haced discípulos” (Marcos 16:15-18; Mateo  28:18). En estos versículos encontramos el propósito de la elección de Dios: 
- Él te escogió para que anuncies su nombre por toda la tierra y 
- para mostrar por medio de ti su poder.  

El apóstol Pablo decía que él no predicaba con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que la fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios (1 Corintios 2:4-5).

¿COMO RESPALDA DIOS SU ELECCIÓN?
“Estoy con ustedes,  y he aquí mis palabras he puesto en sus bocas”

A hora que sabes por qué te eligió Dios, tienes que preguntarte ¿Cómo respalda Dios su elección?. Tanto Jeremías como Moisés se vieron así mismos delante de Dios como incapaces de poder hablar en su nombre a las personas al cual los enviaba (Jeremías 1:8-9 y Éxodo 4:11-12). Jeremías era muy joven y tenía miedo, Moisés era anciano, torpe en el hablar y tenía miedo. Ambos se vieron faltos de palabra, incapaces de poder aceptar y cumplir con la elección de Dios, Él les dijo no tengan miedo, estoy con ustedes,  y he aquí mis palabras he puesto en sus bocas. Jesús enseño a sus seguidores que Él no les iba a dejar solos  (Juan 14:18), les dijo que el Espíritu Santo iba a  estar con ellos y vivir en ellos (Juan 14: 17) y que les iba a enseñar todas las cosas, así como recordar todo lo que Él hizo (Juan 14:26), porque la unción del Santo permanece en nosotros y es la unción misma que nos enseña todas las cosas (1 Juan 2:20 y 27). Sí Dios te escogió, Él estará contigo y pondrá el mensaje en tu boca.

¿CÓMO DEBO RESPONDER A LA ELECCIÓN DE DIOS?
“Los que hemos creído entramos en reposo”

Así como Dios reposó de todas sus obras, también hay un reposo para los escogidos de Dios. Cuando Él te llama, su Palabra constantemente penetrará a ti, y partirá tu alma y tu espíritu (Hebreos 4:12) hasta que decidas creerle a Dios, porque su Palabra dice: “Los que hemos creído entramos en reposo” (Hebreos 4:3). Este versículo habla de creer y obedecer, el contexto señala a su pueblo escogido vagando 40 años en el desierto;  la sentencia: “No entrarán en su reposo, por incredulidad” (Hebreos 3:18-19).  Sí Dios te ha elegido, tú tienes que creer y aceptar su elección, porque Él te escogió para ejecutar sus planes. Las otras claves lo encontramos en Jeremías 1:7-10 y Efesios 6:10-11.  Luego de aceptar su elección tienes que obedecerle - hacer todo lo  que Él te mando (Jeremías 1:7), quizás  encuentres dificultades  y es aquí donde Pablo nos da la siguiente clave: “Fortaleceos en el Señor,  y en el poder de su fuerza y vestíos de toda la armadura de Dios” (Efesios 6:10-11). Finalmente  tienes que comenzar a ejercer la investidura de autoridad y poder (unción) que Dios  te dio para llevar a cabo sus planes (Jeremías 1:10). Tanto Pedro como Juan sabían para que habían sido elegidos,  cuando encontraron al cojo en la puerta del  templo, Pedro dijo: “No tengo plata ni oro, pero lo  que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate  y anda” (Hechos 3:1-6).

LA ELECCIÓN DE DIOS NO MIRA TUS LIMITACIONES
“Cuando Dios te llama Él se encarga de ti”

La elección de Dios no mira tus limitaciones; pero el varón y la mujer sí; Jeremías dijo que era muy joven  (Jeremías 1:6), Moisés dijo que no podía hablar bien (Éxodo 4:11), Isaías dijo que era pecador (Isaías 6: 5); Sara dijo: ¿Hemos  envejecido mi esposo y  yo, cómo tendremos un hijo? (Génesis 18:12-13); Marta, después de confesar que Cristo era su Señor, el Hijo de Dios y que podía resucitar muertos (Juan 11:25-27) dijo: No quiten la piedra, hace cuatro días fue enterrado y  hiede (Juan11:39). A todas estas personas Dios les respondió: A Jeremías le dijo: “No digas que eres demasiado joven; porque a todo lo que te envié irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte” (Jeremías 1:7-8). A Moisés le dijo: ¿Quién dio boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Ahora pues, ve, y  yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo  que hayas de hablar (Éxodo 4:11-12). A Isaías le dijo: “He aquí  esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio  tu pecado (Isaías  6:7). A Sara le dijo: “Hay para Dios  alguna cosa difícil? (Génesis 18:14). A Marta le dijo: ¿No te he dicho  que sí crees, verás la gloria de Dios? (Juan 11:40).


Cuando Dios te llama Él se encarga de ti, no hay limitaciones que te aparten de sus propósitos, Él es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos (Efesios 3:20). ¡Ni siquiera podemos imaginarnos  lo que Dios  puede hacer para ayudarnos con su poder!  (Biblia Para Todos).